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Sostenibilidad - Guía para proteger el medioambiente

09 junio 2021
¿Ha imaginado alguna vez un medioambiente contaminado, con residuos y sucio? Preservar y proteger nuestro medio ambiente debería ser uno de los principales objetivos de los gobiernos de todos los países del mundo.

Cada vez está más claro que, como raza humana, estamos teniendo un creciente impacto negativo en el medioambiente. Basta con escuchar las noticias o navegar por Internet para ver que la importancia de la sostenibilidad se promueve desde todos los ámbitos. La industria y el comercio en general deben estar dispuestos a poner de su parte tanto para entender mejor las razones de los efectos negativos como para gestionar y mitigar mejor esos impactos.

En respuesta a los retos ecológicos de nuestro planeta, la norma ISO 14001 ayuda a las organizaciones a reducir su impacto medioambiental y a comprender el efecto que el medioambiente tiene en su negocio.

Para un mundo que sigue enfrentándose a los retos medioambientales, es una excelente noticia. Dentro de la industria, poner su granito de arena para proteger el mundo ha pasado de ser poco más que una moda a convertirse en un imperativo empresarial estratégico en los últimos años. A medida que la sociedad y el planeta se enfrentan a problemas como los virus, las catástrofes naturales, la deforestación, la superpoblación, la mitigación y la adaptación al clima, etc., las empresas siguen reconociendo la necesidad de gestionar sus retos medioambientales y de contribuir a encontrar soluciones a los problemas a los que nos enfrentamos todos.

Dentro de la norma ISO 14001, las organizaciones deben ahora examinar su contexto único e identificar el efecto que el medio ambiente tiene en su negocio. Esto implica tener en cuenta nuevos factores específicos de su contexto, como la volatilidad del clima, la adaptación al cambio en el medio ambiente y la disponibilidad de recursos. Se trata de un gran avance, ya que antes el efecto del medio ambiente en la organización no estaba incluido en el ámbito de la norma.

Evidentemente, la protección del medio ambiente sigue siendo uno de los principios fundamentales de la norma ISO 14001, así como el deber de cada organización de comprometerse con iniciativas proactivas para salvaguardar el medioambiente de los daños y la degradación. Esto puede incluir cuestiones como el uso sostenible de los recursos, la preservación de la biodiversidad y los ecosistemas locales, y la adopción de medidas para prevenir la contaminación.

La versión anterior de la norma, de 2004, exigía el compromiso con la "prevención de la contaminación"; sin embargo, hoy en día se considera que esto es sólo un comienzo y no de un enfoque proactivo para el requisito político de "proteger el medioambiente".

Un país en el que podemos ver un entorno verde, ordenado y limpio es sin duda un país de éxito. Muchas empresas dicen que es necesario proteger el medio ambiente, pero no se esfuerzan realmente por hacer algo al respecto. ¿Es usted una de estas empresas? ¿Qué podemos hacer para animar a todo el mundo a tomar medidas para proteger el medio ambiente?

El reciente aumento de la popularidad de la Norma de Neutralidad de Carbono PAS 2060 es una demostración positiva de las acciones tangibles y medibles que las organizaciones están llevando a cabo para mostrar su creciente responsabilidad con nuestro planeta y aportar su granito de arena para minimizar o incluso eliminar su huella medioambiental y reducir el cambio climático.

Muchos problemas medioambientales parecen tan grandes que sólo los gobiernos, las autoridades locales o las grandes empresas multinacionales pueden ocuparse de ellos. Un ejemplo es el calentamiento global. Necesitamos que los gobiernos reduzcan las emisiones de las centrales eléctricas de carbón y petróleo y desarrollen fuentes de energía más seguras. Esto requiere una normativa estricta y una gran inversión. La pérdida de bosques y otros hábitats es otro problema. ¿Cómo podemos, como pymes, detener la destrucción de la selva amazónica o indonesia?

Otro ejemplo son los residuos. Cuando la gente vive y trabaja en las ciudades, no puede almacenar o reciclar los residuos, por lo que se necesitan enormes vertederos o incineradoras. Pero, ¿qué medidas prácticas podemos tomar para cumplir este requisito dentro de la norma ISO 14001:2015 o PAS 2060?

Reducir residuos

Las empresas suelen producir grandes cantidades de residuos. Desde el exceso de envases hasta los alimentos no consumidos, estos residuos suponen un enorme coste medioambiental por el aumento de la deforestación, el mayor uso de energía y el llenado de los vertederos. Utilizando productos reciclados y recuperados, las empresas pueden reducir su impacto medioambiental.

Las políticas que animan a los clientes a reducir sus residuos -como ofrecer un descuento por utilizar bolsas reutilizables o proporcionar un contenedor de reciclaje en el negocio- pueden ayudar a las empresas a convertirse en líderes en la protección del medio ambiente.

Economía circular

La economía circular es una alternativa a la economía lineal tradicional (fabricar, utilizar, desechar) en la que mantenemos los recursos en uso durante el mayor tiempo posible, extraemos el máximo valor de ellos mientras están en uso y luego recuperamos y regeneramos los productos y materiales al final de su vida útil. No se trata de reciclar, sino de gestionar toda la cadena de suministro teniendo en cuenta la gestión de los recursos en general: agua, residuos y energía.

La nueva versión de la norma ISO 14001 exige ahora un elemento de gestión de la cadena de suministro y un enfoque del ciclo de vida. Ahora, para muchas organizaciones, los planes de sostenibilidad van más allá de sus operaciones diarias y se extienden a toda la cadena de suministro. Para determinar su verdadera huella ambiental, es necesario analizar desde la producción de materias primas hasta la forma en que los consumidores se deshacen de los productos después de su uso para medir y minimizar el impacto ambiental.

Energía verde

La energía verde es cualquier energía que reduce el impacto en el medio ambiente al disminuir los residuos o reducir el uso de combustibles fósiles. Los aerogeneradores, los coches eléctricos y la energía solar son algunos ejemplos. A menudo, las empresas pueden ahorrar dinero instituyendo políticas de energía verde, utilizando energía solar fotovoltaica o turbinas eólicas, comprando "tarifas verdes" o implementando un sistema de gestión de la demanda para reducir el consumo en el momento en que la red eléctrica tiene mayor demanda. Cuando las empresas instituyen sistemas de energía verde, sirven de modelo a sus clientes y aumentan la concienciación sobre los problemas medioambientales.

La ISO 50001:2018 es la nueva norma internacional para la gestión de la energía que proporciona el marco más sólido para optimizar la eficiencia energética en las organizaciones del sector público y privado.

La certificación de esta norma puede ayudar a las organizaciones a demostrar su compromiso con la mejora continua de la gestión de la energía, permitiéndoles predicar con el ejemplo en sus respectivos sectores y garantizar el cumplimiento de los requisitos legislativos y reglamentarios correspondientes, al tiempo que reducen su impacto en el planeta Tierra.

Hace un tiempo se consideraba suficiente con cumplir la legislación, pero ahora muchas organizaciones entienden que la gestión proactiva del medioambiente y la energía también puede ser un buen negocio, ya que conduce a resultados más eficientes y rentables.

En conclusión, nuestras decisiones, por pequeñas que sean, tienen un impacto real. Si cada empresa aportase su granito de arena para trabajar de forma más eficiente y sostenible, ¡esto tendría un enorme efecto positivo en el planeta!