Revisión de los procedimientos de emergencia tras un incidente

Pero qué significa esto para el auditor, y qué buscamos los auditores durante la auditoría de una empresa que haya sufrido una emergencia.
 
Este "suceso" puede ser cualquier cosa, desde un incendio, una inundación, un escape de gas, etc. Digamos que la empresa que estamos auditando es una imprenta, obviamente tendrán muchos artículos en uso que podrían derramarse y tener que ser limpiados. ¿Qué deberían tener preparado?
 
La empresa podría seguir la regla de los cinco pasos:

• Paso 1: Identificación (debe identificar el  potencial accidente relacionado con sus circunstancias y tipo de actividad)

• Paso 2: Prevención

• Paso 3: Plan de emergencias

• Paso 4: Formación y simulacros (comprobar su eficacia)

• Paso 5: Evaluación y mejora

Si este es el caso, el auditor debe ser capaz de revisar varios documentos que expliquen qué hacer en dicho evento. Al preparar la respuesta ante una emergencia, ¿se ha tenido en cuenta el impacto medioambiental inicial que puede producirse y cualquier impacto medioambiental secundario que pueda ocurrir como resultado de la respuesta al impacto medioambiental inicial?
 
Por ejemplo, al responder a un incendio, se debe considerar el potencial de contaminación del aire. Al preparar una respuesta a la emergencia previsible, debe prestarse especial atención a la puesta en marcha y parada y a las condiciones de funcionamiento anormales.
 
¿Ha identificado la empresa claramente las situaciones y está preparada para dichas situaciones, incluyendo derrames de productos químicos a pequeña escala, fallos en los equipos de reducción de emisiones o situaciones medioambientales graves que pongan en peligro a las personas y al medio ambiente en gran medida?
 
¿Ha documentado claramente la empresa que está preparada para cada tipo de emergencia previsible? Estas son algunas preguntas que podemos analizar en la revisión ante un incidente.
 
En primer lugar, tenemos que ver si han identificado claramente el problema, normalmente esto se relaciona con los Aspectos e Impactos identificados por la empresa y por lo que la empresa hace.
 
Un programa eficaz de preparación y respuesta ante emergencias debería incluir disposiciones para evaluar el potencial de accidentes y emergencias, prevenir incidentes y sus impactos ambientales asociados, planes/procedimientos para responder a incidentes, pruebas periódicas de los planes/procedimientos de emergencia y, mitigar los impactos asociados a estos incidentes.
 
Los planes de respuesta a emergencias, también incluyen la disposición de las instalaciones. El personal de respuesta a emergencias debe estar familiarizado con el diseño de las instalaciones y los peligros potenciales, y debe estar adecuadamente capacitado para prevenir y mitigar los impactos humanos y ambientales.
 
Si esto está bien, entonces podríamos pasar a revisar los informes del incidente, y con suerte, estará claramente definido en un proceso/procedimiento de la empresa, lo que debemos seguir para asegurar que los pasos realizados se están siguiendo.
 
Se espera ver cómo se contuvo el derrame, es decir, kits de derrame apropiados para el riesgo de derrame, que contengan esteras, gránulos, etc., un informe con lo sucedido, la hora, el área, quién estuvo involucrado, las acciones tomadas, a quién se informó.
 
También nos gustaría ver una revisión del incidente llevada a cabo por la gerencia, que incluirá un análisis de causa-raíz y luego otros comentarios donde sea necesario en cuanto a cómo se pueden mejorar las cosas, el seguimiento de la zona para asegurar que el mismo incidente no se repita, que el personal esté plenamente capacitado en todas las emergencias identificadas, con posibles actualizaciones continuas como primeros auxilios, etc. y, por supuesto, cualquier prueba adicional para asegurar que el proceso seguirá siendo eficaz en el control de emergencias y la respuesta a los mismos.
 
Recuerde que todas las empresas son diferentes y pueden tener una interpretación diferente de lo que se requiere. Nuestro trabajo como auditores es ser pragmáticos en nuestro enfoque del sistema de gestión de una empresa, y guiarlos suavemente en la dirección correcta para mejorar lo que tienen.
 
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Autor: Toby Hyde, NQA UK regional Assessor