Nuestros auditores: Pedro Marlasca

Pedro Marlasca, Ingeniero Superior Industrial del ICAI, ha sido uno de los primeros auditores calificados por NQA para realizar auditorías de certificación de sistemas de gestión ISO en España. Como varios de los auditores de NQA, Pedro fue socio de la consultora American Supplier Institute, donde ejercía como consultor desde el año 1990 trabajando en la ingeniería de calidad en el sector de la automoción y proveedores.

Posteriormente, en el año 1997, Pedro fue Senior Supplier Quality Assurance en la fábrica madrileña de Valeo Wiper Systems. Desde Julio de 2005 ha realizado por cuenta de NQA Certificación, más de 3.000 auditorías de certificación en España, Portugal y Marruecos bajo las normas ISO 9001, ISO 14001, ISO 45001, UNE 66102 y USA VCAP.

¿Cuánto tiempo llevas trabajando en NQA y en qué funciones?

A finales de 1990 me enrolé en un equipo dinámico de consultores en el campo de la ingeniería de calidad. Esto resultó ser, a la postre, el núcleo de NQA en España desde 2004. Pero fue en 2010 cuando realicé, ya a tiempo completo, el cambio de oficio a la actividad de auditoría de sistemas de gestión ISO. 

Tres cursos de auditor jefe IRCA ISO 9001, ISO 14001 e ISO 45001 y unas cuantas auditorías realizadas hasta el día de hoy no me impiden apreciar lo que aún me falta para ser un buen auditor.

Además de las auditorías sobre las normas ISO más populares, me interesan otro tipo de estándares, sobre todo de tipo técnico o reglamentario, que suponen un contraste con las primeras. Otro aspecto estimulante es el continuo cambio de escenario al visitar nuevos clientes.

¿Cuál es tu visión sobre el futuro de la certificación de sistemas de gestión?

Creo que la certificación de sistemas de gestión deberá reaccionar para adaptarse a un entorno empresarial cada vez más complejo, social y tecnológico. Ello implicará, seguramente, que aspectos como las partes interesadas o la seguridad en la información cobren cada vez más protagonismo.

Por otra parte, la capacidad tecnológica debería simplificar los procesos (y costes) de auditoría y permitirá analizar datos de forma transversal, integrando, por ejemplo, la información cuantificable sobre procesos como: financiero, fiscal, rentabilidad...

Las personas seguirán siendo el pilar fundamental que mantiene la gestión de los procesos de trabajo. Por ello, el aspecto del liderazgo nunca perderá su importancia en las normas ISO. El ejemplo que den, o no, los líderes de una organización es la prueba de fuego para hablar de la efectiva implantación de una norma.

¿Cuál es tu opinión respecto a la trayectoria de la empresa en estos 20 años?

La empresa comenzó su actividad de certificación desde cero, y hemos ido mejorando como una hormiguita cada año. Yo diría que no es mal ejemplo de la idea de la mejora continua en una organización, ¡aunque no todo sea perfecto!

Tanto el equipo humano, como los sistemas de información de la empresa se han desarrollado notablemente.  Sin olvidar el trabajo realizado para la expansión internacional de NQA en el mercado hispanoamericano.

¿Como ves el futuro de NQA Certificación?

La tendencia en la evolución de la empresa es motivadora para seguir trabajando. Por otra parte, el contexto externo apunta a que las normas de sistemas de gestión tendrán recorrido ara seguir aportando valor a las organizaciones que las implanten. Por ello, NQA tendrá espacio para seguir impulsando su actividad. Un futuro halagüeño.

¿Qué momento profesional/personal destacarías a lo largo de tu carrera en la empresa?

Las experiencias suelen basarse en las relaciones con los clientes ya sean nuevos contactos o viejos compañeros de auditoría. Un momento gratificante es ver en el fotograma anual de cada empresa como la organización ha sido capaz de realizar mejoras reales en las que hemos podido hacer alguna aportación. Es difícil, para mi memoria, relatar algún ejemplo, pero sé que he sentido esa sensación muchas veces.

Como anécdota surrealista, la que viví realizando la auditoría de una empresa en la que se presentaron tres inspectores de la Agencia Tributaria, acreditación en mano, a la voz de: ¡No toquen los ordenadores!
Tras unos segundos de tensión, la encargada telefoneó a la titular del negocio que a su vez, le ordenó que impidiera que nadie hiciera nada hasta que ella llegará con su abogado. Yo me mantuvo inmóvil y no dejaba de pensar que me iban a preguntar... Y efectivamente, ¡yo soy de NQA y estoy haciendo una auditoría ISO! alcancé a responder. Y la verdad es que, después de la tensión inicial, no me incordiaron en absoluto. Faena de aliño, reunión de cierre rápida y fin de la auditoría.

Never Stop Improving