La importancia de la calidad
El CQI es el organismo e institución profesional que juega un papel principal en las prácticas de gestión de la calidad. A medida que la incertidumbre y la complejidad aumenta en los negocios globales, resulta cada vez más importante que nuestra industria disponga de una voz unificada que nos permita impactar positivamente en la vida de la gente.
Dicha misión viene respaldada por una red de organismos y organizaciones que forman la infraestructura de calidad, de la que NQA forma parte como organismo de certificación.
NQA ha trabajado con el CQI durante muchos años. Con 30 años de experiencia global, NQA está aprobado por IRCA como organismo en sus servicios de certificación y formación. Trabajamos con la acreditación UKAS, así como otras acreditaciones internacionales para mejorar las normas y el rendimiento empresarial.
NQA trabaja conjuntamente con CQI para promocionar buenas práctivas, mejoras organizativas y conseguir el desarrollo de habilidades profesionales, manteniendo un enfoque real hacia la búsqueda del talento dentro de nuestra industria.
NQA tiene un compromiso con el talento y desarrollo de habilidades, apoyando la contratación de nuevo personal en nuestra industria, desde recién graduados a personal con experiencia.
Tenemos necesidades comunes con el CQI, incluyendo el sector de la calidad y aseguramiento para gestionar problemas estructurales al invertir en personal y nuevos talentos. Por ello, en 2018 hemos patrocinado y formado parte del jurado de categoría de talentos emergentes de los premios CQI. También tuvimos el honor de ser parte del jurado.
Los International Quality Awards son una plataforma importante para nuestra industria, promoviendo la excelencia y estableciendo un objetivo inspirador para los profesionales del sector. El número, diversidad y calidad de los premiados se refleja positivamente en nuestra industria.
En muchas organizaciones, la contribución de los profesionales en materia de calidad, cumplimiento y gobierno es obviado. La dificultad de convertir lo bueno en mejor y sobrepasar barreras internas y externas no siempre es posible. Somos conscientes de ello en nuestro día a día.
Los International Quality Awards arrojan un rayo de luz sobre estas contribuciones y proporcionan un reconocimiento merecido que demuestre que tenemos una industria vibrante, comprometida y motivada que mira hacia el futuro, un siglo XXI en el que los desafíos para las empresas son cambiantes y están interconectados, pero al mismo tiempo son más diversos de lo que cabría esperar.
Los International Quality Awards tuvieron lugar en el centenario de CQI. Si bien ya repasamos nuestra trayectoria centenaria, habrá que mirar a los próximos 100 años. ¿Dónde estaremos? ¿Qué será de la sociedad, negocios y ambiente entonces?
Lo que sabemos es que el contexto externo está cambiando...y muy rápido.
Los consumidores y cadenas de suministro tienen expectativas cada vez más altas. Las personas no se conforman simplemente con el producto o servicio ofertado, quieren asegurarse de que los daños ambientales actuales y futuros se han mitigado, que todos los empledos trabajan en condiciones seguras y son bien tratados, que su información está a salvo y que sus datos y derechos de privacidad se respetan.
También se espera que la cultura, personal y sistemas de la organización identifiquen riesgos y oportunidades e implementen acciones y cambios con presteza. Por ello, las organizaciones están desarrollando sistemas de gestión de negocio, en vez de sistemas de gestión de la calidad. Puede sonar diferente, pero el impacto es significativo. Son sistemas desarrollados con la capacidad de soportar holística y estratégicamente los problemas y disciplinas de la empresa, desde arriba a abajo.
Hemos visto esto reflejarse en la infraestructura de la calidad incluída en las normas internacionales, siendo la más reconocida la ISO 9001. Esto se ha gestionado a través de la introducción de un marco de trabajo común para todas las normas de sistemas de gestión, el Anexo SL. Sin duda se trata de un gran paso hacia adelante.
Todo esto se implementó hace 4 años, para ser honestos, la mayoría de las organizaciones están al principio de su camino hacia el potencial máximo ofrecido por la ISO 9001. Moverse hacia sistemas construidos en torno a riesgos, oportunidades y resultaods en vez de cumplimiento de requisitos ha supuesto un desafío para las organizaciones. Es nuestro deber guiar a dichas organizaciones para conseguir la madurez y conseguir los principios de la ISO 9004.
Como organismo de certificación, detectamos tendencias emergentes en las diferentes organizaciones que adoptan sistemas de gestión y sobre las capacidades requeridas para conseguirlo.
Cada vez más empresas están utilizando los sistemas de gestión como base para su crecimiento. La percepción de que el sistema reprime la inovación está siendo remplazada por el pensamiento de que un sistema sólido proporciona una base para la innovación, proporcionando estabilidad y un marco de trabajo para el crecimiento.
Los profesionales de la calidad se definen como un profesional polivalente, dado que sus conocimientos son cada vez más amplios y profundos. Poseen unas capacidades transferibles utilizadas para influenciar en el nivel estratégico y en una serie de disciplinas. Utilizan buenas prácticas de calidad y las aplican a cambios en la seguridad de la información, sostenibilidad y gestión de riesgos, entre otros.
Esto posiciona al profesional de la calidad como alguien que ayuda a una organización para conseguir gestionar riesgos y proporcionar vectores estratñegicos. Dichos profesionales han de adaptarse a los cambios externos. Hace 15 años, el concepto de seguridad de la información sería algo nuevo para la mayoría de organizaciones, pero hoy en día es el sistema de gestión con mayor crecimiento. Desde mediombiente a continuidad de negocio, la mayoría de empresas busca conseguir la certificación en al menos una norma.
Esto significa desarrollar nuevas habilidades y adquirir experiencia en nuevas disciplinas: gestión de la energía o provacidad de datos por ejemplo. Pero al mismo tiempo, mejorar las habilidades en la gestión de procesos y riesgos. En el núcleo de cualquier sistema de gestión efectivo se sitúan las disciplinas principales, siendo el ciclo PHVA un ejemplo de ello.
La profundidad de capacidades, enfoque y disciplina que un profesional de la calidad aporta a una organización es de enorme valor. Los profesionales de la calidad, construyen, mantienen y mejoran los cimientos del crecimiento a largo plazo de su organización.
El éxito no solo depende de los recursos tecnológicos, también depende de la cultura y capacidad de reacción y de cambio. Un buen profesional de la calidad es un líder que defiende y facilita una cultura de calidad y de cambio.
Un buen certificado se traduce en una colaboración estrecha con una organización, en transferir el conocimiento, experiencia y ayuda a la organización para conseguir sus objetivos y ser un producto de calidad que gestione el impacto ambiental local y proporcione beneficios sociales a millones de personas.
Hacemos que las empresas mejoren en lo que hacen y hacemos que se fijen en cosas que no considerarían. La certificación no es algo que deba soportar, es una plataforma desde la que una empresa podrá aprender, mejorar y exceder sus desafíos. Trabajar con un organismo de certificación supone dar un enorme impulso a su negocio, no un freno al mismo.
Exija más a su certificado
Conseguir un valor añadido con su certificado requiere trabajar con un organismo de certificación que promocione la cultura necesaria, disponga de empleados con habilidades y tenga una visión de futuro.
Creemos que un buen certificado depende de una industria comprometida. Necesitamos trabajar juntos para asegurar que su certificado satisface las necesidades del mundo actual y que saca lo mejor de su organización.